La pasada entrada fue quizas un poco inquietante nose... pero bueno la verdad que las cosas estan volviendo a mejorar poco a poco y luchando cada dia un poco mas. Tirando hacia delante con fuerza, aunque no se aun de donde la saco...
Estos dias en casa de Jon me han ayudado bastante para relajarme, no pensar demasiado y para tener tanto buenos momentos como malos. Los buenos son buenos no? No se puede decir nada mas, tan solo difrutar de ellos. Los malos momentos, para aprender.
En estos dos dias he visto una pelicula la ostia (perdon por el taco) de rara, me he quedado dormida en la lonja de un amigo mientras el resto veia emocionados Rocky, he sido mordida, baboseada y arañada por una pequeña perrita con pinta de oveja pero que esta como una cabra.
He sido testigo de lo que un animalito tan mono puede hacer con un billete de 10 euros (vease la foto)
He salido a la calle con lo primero que he encontrado tirado por la cama y sin peinarme en plan camping a las 10 de la mañana.
He estado viendo como conoci a vuestra madre a la madrugada, me he quedado dormida y al dia siguiente he vuelto a ver todo el capitulo y me he dado cuenta que me dormi cuando le faltaban solo 5 minutos para acabar.
Me he cambiado de ropa 4 veces en un dia!! He abierto el armario he cogido una camiseta y cuando me la estaba poniendo me he dado cuenta de que esa camiseta no era mia.
He imitado a una ardilla en la cama, he comido mientras escuchaba a Jon haciendo el llanto de un perro mientras cantaba "I walking on sunshine"
Pero sobre todo sobre todo lo he pasado muy bien. He regresado a casa con un jabon que se encontro Anna en la euskal (gracias) con una foto que encargamos hace un monton, con una camiseta menos porque me la he dejado en el armario. Pero sobre todo, he regresado con ganas de seguir adelante, con la sensacion de que tengo un angel de la guarda mas, y con una sonrisa en la boca por que hoy me dijeron "estoy orgulloso de ti".
Tambien quiero decir que antes de estos dos dias falta uno en el medio, en el que por varias razones y personas, la linterna de aquella pequeña niña que tiene miedo a la oscuridad ha vuelto a brillar un poco.
Gracias a los que siempre estuvieron alli, aunque no lo pareciese.
